jueves, 25 de junio de 2015

"Isósceles", intenso thriller de Walter Gómez



El libro de Walter Gómez tiene muchos aciertos a lo largo de sus casi doscientas páginas de historia. El principal, es ese desenfado de quien no tiene que lidiar con editores de empresas que imponen lo que el mercado editorial “exige” y marca. Aquí, su desfachatez lo hace orgánico y eso conquista de una. En sus primeros párrafos ya compramos la historia. Un triángulo amoroso o como quiera llamarse la relación, que nos presenta a tres seres precisos: Rogelio, Alejandra y Lorena. Póngase el orden que se desee, lo cierto es que estos tres corazones se entrelazarán con el nuestro.

Existen dos grandes motores en la vida de cada ser humano. El amor y la soledad. Y su autor, así, casi al azar reza: “La soledad se transforma en la única certeza del día….”. Esa es la vida de Rogelio. Esa es la fotografía que vemos cuando comienza todo. Y en esa afirmación o reflexión, entendemos su andar. A su alrededor, obvio, los puntos necesarios para que una novela tome cuerpo: una madre enferma, rituales diarios de desayuno y recorridos barriales que hacen a lo descriptivo. Pero el gancho ya hizo efecto y necesitamos saber qué sucede con estos personajes.

Cuenta su autor sobre su libro: “Isósceles lo escribí en apenas seis meses. De junio a diciembre del 2011. Tuve un disparador concreto, que fue el personaje de Lorena y la necesidad de llevar a la ficción la temática de poder amar a dos personas al mismo tiempo y poder discernir si Lorena realmente ama a dos personas o a una de ellas, la desea. Hasta dónde somos capaces de hacernos cargo de lo que sentimos, hasta dónde nuestras relaciones se condicionan por el qué pensaran o por un tema cultural. Y de un hecho sucedido una mañana mientras tomaba un café, donde la imagen de una adolescente, parecía habérsela tragado la tierra, fue el segundo disparador respecto a la trata de persona. Una vez que terminé de escribir la novela, se la pasé a cuatro amigos íntimos para que me digan qué les pareció la novela y a partir de sus devoluciones me convencí que lo que había escrito estaba muy bueno.”

Aunque Walter Gómez se autodefina como “oscuro, romántico y con algo de vuelo”, su libro “Isósceles” profundiza el thriller para tomar puntas de la novela romántica, erótica y policial; con el fin de marcar bien a sus personajes y entrelazarlos de formas no habituales para nuestra cabeza. Pero en su escritura, queda hasta lógico. Y ahí reside otra de sus claves. En lo inesperado, consigue nuestra aceptación.

Reconoce Walter, en una especie de entrevista paralela a la lectura del mismo libro: “Rogelio tiene cuarenta y cinco años, es soltero y vive solo. Su única familia es una madre quien padece una enfermedad terminal y está al cuidado de una persona, llamada Alejandra (quien se está separando y tiene una hija). Rogelio sostiene desde hace diez años una relación con Lorena (casada con dos hijos). Rogelio no se puede sacar de la cabeza a Lorena, es su amor imposible, pero así como llevan una relación abierta durante todo ese tiempo, nunca se plantearon que ella abandone a su familia. Al cabo Rogelio se siente solo y en este punto desea la convivencia con alguien”.  Y continúa: “Así, Rogelio se enamora perdidamente de Alejandra sin poder sacarse de la cabeza a Lorena. Sus brumas lo abigarran. Finalmente, formaliza una relación con Alejandra y paralelamente, persisten los encuentros sexuales con Lorena. Y a partir de allí se desencadenan hechos brutales…”.

Editado por Textos Intrusos, la ópera prima de Walter Gómez es un revolcón en esas novelas que nos paralizan durante su lectura y que nos tiene a sus protagonistas rondándonos la cabeza. Si bien su lectura es ágil, no lo es la historia, que nos despierta deseo, bronca, enojo y desesperanza. Menos ilusiones aunque sí una incógnita ya que a modo de cierre su autor nos revela: “La segunda parte de “Isósceles”, con los mismos personajes cinco años después, ya está terminada y seguramente el año que viene pueda salir a la luz”.

Un libro ideal para quienes se cansaron de los libros seriales que sacan muchas editoriales en su afán de mantener la maquinaria funcionando. Por fuera del catálogo, “Isóceles” es una interesante opción.


Por Mariano Casas Di Nardo

martes, 16 de junio de 2015

“Aquí se baila el tango”

Mucho se ha escrito sobre el tango, sus orígenes, su desarrollo, su exportación y su éxito en el mundo entero, pero siempre por separado. Y si bien hay excelentes libros de tango que resumen su mística, “Aquí se baila el tango”, de María Julia Carozzi, viene a completar lo que ya se dijo y a unir e intensificar criterios. No con información inédita, pero sí con otra mirada, más investigación, análisis y detalle. Contemplando sus orígenes, pero sin despreciar el presente y los artistas que son hoy por hoy, íconos de este seductor baile.

Con una portada que invita a interesarse por el mismo, cuando uno va abordándolo, va apasionándose incluso mucho más. Porque al que sepa de la historia, lo atrapa con la descripción de la técnica del baile, y quien pase de esta destreza teórica, puede profundizar en el mapeo que hace la autora de las sedes de tango, ya sea en nuestra Ciudad de Buenos Aires, como en el extranjero.

Un libro ideal para aquellos que vean al tango como algo lejano y para aquellos que hagan del 2x4 su pasión. Capítulos donde se recrea su erotismo, se descifra su código y se contrapone al ayer con el hoy, con imparcialidad de quien ama al tango y no está alineado a ningún tiempo en particular.

Nombre: Aquí se baila el tango.
Autora: María Julia Carozzi.
Editorial: Siglo XXI.
286 páginas.

Por Mariano Casas Di Nardo




“La dictadura nazi”

–Principales controversias en torno a la era de Hitler–.

Existen cuestiones del pasado que son inexplicables. Y una de ellas parece ser el Nazismo. Si vemos lo sucedido en Auschwitz es imposible llegar a una conclusión lógica. Y tal vez aquí está la clave de su autor Ian Kershaw, quien en su libro, ya un clásico del tema, logra contarnos qué sucedió, por qué y para qué. Desde la ilógica, la locura, la brutalidad y el despotismo, nos abre en su totalidad el abanico. Claro, lo que sale de esos pliegos no es más que oraciones crueles manchadas de sangre. Este libro refuerza de la locura vivida, incluso muchos años después, sigue doliendo.

Diez capítulos, más un apartado con lectura recomendada, para hacer un racconto de aquellos años grises donde una ideología basada en el odio racial, asaltó despiadadamente muchas ciudades, dejando un vacío aún hoy, imposible de llenar.

Una frase resume, “Luego de lo vivido en Auschwitz ya no queda poesía”, y es un lema que bien podría decirse al viento tras leer el presente libro.

Si bien hay infinidad de libros sobre Hitler, el Nazismo y la oleada dictatorial de la Europa de los comienzos del 1930, este es sin duda, uno de los mejores. Completo, sincero y con una investigación exacta; que convirtieron a su autor, en una de las eminencias a la hora de abordar este duro pasaje de nuestra historia.

Editado por primera vez en 2000, llegó a nuestro país recién en el 2004 y con esta, su tercera edición, tras una segunda en 2013; se vuelve de lectura obligatoria. “Quien conoce el pasado, puede prever de forma más precisa el futuro”, dicen. Y para ello, este libro es la clave.

Nombre: La dictadura nazi.
Autor: Ian Kershaw.
Editorial: Siglo XXI.
440 páginas.

Por Mariano Casas Di Nardo




“En busca de respeto”

–Vendiendo crack en Harlem–.

Solo saber cómo fue el método de investigación de su autor, Philippe Bourgois, para sentir la obligación de leer este ensayo sobre el padecimiento, la discriminación y la segregación racial que sufren los latinos marginados en la ciudad de Nueva York, hasta ese momento, uno de las urbes más ricas del mundo.

Fue a mediados de los ochenta, que el joven antropólogo se envicia en East Harlem, para pasar cuatro años en contacto con vendedores de crack traído de Puerto Rico. Su intención no era investigar el circuito de la droga, cual policía de la DEA; sino observar cómo era el mundo latino en la ciudad de los rascacielos. Un plan difícil, que llevó a nuestro héroe por momentos difíciles y peligrosos.

Con el libro “En busca de respeto”, este intrépido escritor nos muestra una fotografía de una realidad norteamericana de los ochenta, que solo habíamos visto en algún film de pandillas y malandras. Pero sin el filtro de Hollywood, ni la edición de sus grandes directores, todo se ve de forma más cruda y penosa. Un trabajo que le cambió la vida y que le dio letra para diferentes libros y ensayos en los siguientes años.

Al leer sus terribles radiografías de la ciudad y de la época, uno quisiera interrogarlo para que cuente todo lo que su investigación no ameritaba subrayar.

“Vendiendo crack en Harlem” es su bajada, aunque nos gustaría saber si le cambiamos la ciudad y sería lo mismo, decir Rosario, Gran Buenos Aires o suburbios capitalinos. Un mundo oscuro que sale a la luz con su lupa y que si bien ya tiene treinta años, tranquilamente podría relacionarse con el presente del mundo actual.

De esos libros que nos abren tanto la cabeza, que la angustia nos invade. De elegir leerlo o no, siempre hay que inclinarse por la primera opción.

Nombre: En busca de respeto.
Autor: Philippe Bourgois.
Editorial: Siglo XXI.
424 páginas.

Por Mariano Casas Di Nardo
@MCasasDiNardo