La mejor
forma de introducir a quienes desacreditan al género romántico, a su misma
lectura; es con un libro como “Ay, Amor”. Pero con una salvedad, en su
introducción o contratapa, debería haber un asterisco que indique "comenzar a leerlo por La partisana, historia de Magalí Varela". Porque esta
joven autora argentina radicada en Italia, rompe el código en todo momento,
para contarnos algo de amor, pero de la forma más opaca. Se pueden observar
destellos de dulzura en su literatura, pero para ello habrá que sortear
momentos de corrosiva crudeza. Y algo nos queda claro, a ella no le interesa caernos
bien, nos damos cuenta, y eso en definitiva, es lo que compramos. Su Partisana,
escondida en la Pisa de la Segunda Guerra Mundial, es un canto a la desolación,
que incluso, contado desde un soldado, primero nos desorienta y luego nos
convence de forma definitiva.
Del lado
opuesto, encontramos a Florencia Bonelli, quien nos plantea un desastre en los
primeros párrafos, para luego contarnos un sugestivo relato de amor
cronológico. El sismo inicial al parecer no es azaroso, sino que es parte de su
impronta literaria. Lo vemos en su recorrido y lo aplaudimos. Claramente, un
libro como “Ay, amor” puede resultar poco para las fanáticos del género, pero como
no se apunta a ellas, sino a quienes descreen que sobre ese romanticismo basal,
se pueden contar historias interesantes; termina siendo un acierto. No es un Alberto Migré fraccionado en diez capítulos,
tampoco Danielle Steel en comprimidos. Son
autoras que tenían la premisa de cautivar en pocas líneas. Y lo logran, claro
que lo logran.
Después sí,
podríamos leerlo en forma aleatoria. Y pasar de la atrapante historia que nos
propone Gabriela Exilart, en una época de dudosa libertad; a la que nos infiere
Gloria V. Casañas a fines del siglo XIX. Mención aparte para la autora Andrea
Milano, quien viaja más lejos en el tiempo, para contarnos la historia de
Giovanna. Por su parte, Cristina Bajo, quien enciende este ecualizador de
sentimientos, abre el fuego con su concreto y delicado Porque tu amor me lo
ha confiado el cielo.
Algo es
concreto, a sus diez autoras las identifica el corazón y sus azares, aunque
algunas lo pongan en primer plano y otras lo bordeen con alegorías. Completa
esta selección de destacadas, María Border, Manuela Centeno y
Fernanda Pérez.
Un Grandes Éxitos inédito, uniendo en un mismo libro, a las consagradas, con aquellas que
comienzan y con las que alteran los catálogos por su exquisita indefinición.
Nombre: Ay,
amor.
Autoras:
Varias.
Editorial:
P&J
368 páginas.
Por Mariano
Casas Di Nardo
