–Y otras
historias de fútbol–.
Para leer el
libro de Eduardo Bolaños hay que estar alertado. Todo lo que parecería cierto,
no lo es. Y todo lo que es cierto, quisiéramos que no lo fuera. Y cuando
profundizamos sus párrafos, llegamos a la conclusión que lo único fidedigno es
el prólogo de Eduardo Sacheri que sería como un aval de que lo que vamos a leer
nos gustará. Porque nadie puede negar que a esta altura, el autor de “La pregunta de sus ojos” es un garante literario.
Inteligentemente
presentado, el libro tiene dos partes bien marcadas, la de ficción, donde su
autor nos relata entrañables historias que tienen su eje puesto en el fútbol; y
la otra de realidad mágica, en la que nos transforma lo que hubiese sucedido
si… Si Bielsa hubiese sorteado la primera ronda del Mundial 2002 con Batistuta,
Crespo, Simeone, Zanetti, Ortega y demás Stars en su equipo; o si el disparo de
Rob Rensenbrink se hubiese metido en el arco de Fillol en esa fría noche de la
final del Mundial 78.
Muchas
situaciones hacen al concepto de un excelente libro, y Eduardo Bolaños así lo
entiende cuando incluye en su contratapa figuritas de dos anónimos jugadores,
como también un título que llama a la duda. Entonces uno piensa, su autor
enloqueció o lo que escribió es tan brillante que pasa de un correcto
marketing. Claramente, está dentro del segundo campo.
Nombre: El yeso de Van der Kerkhof.
Autor: Eduardo Bolaños.
Editorial: Emecé.
272 páginas.
Por Mariano
Casas Di Nardo
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